01 - Puesto de Avanzada
Preparativos para el ataque goblin y Defensa del pueblo
15 aldeanos y 1 ariete: Preparativos para enfrentar un batallón de goblins y posterior desenlace del asedio.
Echamos aceite y alquitranes en la fosa que se hizo del lado sur del campamento para sumar dificultad al avance de los goblins. De esta forma, se les iba a complicar avanzar con unidades lentas y/o que dependieran de un terreno firme.
La idea era eventualmente prender fuego todo eso que estaba en la fosa, dejando una especie de muro de fuego. Al encendido de dicho muro de fuego lo podría haber hecho algún aldeano por motu propio, ya que se habló hasta el cansancio sobre el propósito de la leña y el aceite.
Pero los aldeanos no ponen ni las manos: los goblins los matan o incapacitan en un par de golpes y sólo a veces aciertan tirando con la ballesta. Un horror de ineficacia, realmente.
Los goblins traen un ariete reforzado que parece haber visto mejores épocas, y usan dos escaleras para atravesar la fosa. De este modo, llegan fácilmente al paredón con su ariete y, obviamente —y para sorpresa de los aldeanos—, derriban una parte.
Y acá una reflexión: queda en evidencia que la lógica goblin se caracteriza por una cierta miopía. No hay mucha profundidad en el análisis que pueden llegar a hacer; su forma de encarar los problemas es de asociación directa. Es decir, si una vez derribaron algo con un ariete, entonces "ariete = derribar cosas". No consideran el contexto ni la condición del objeto en cuestión. Lo cual, en este caso, nos favoreció, porque el ariete que trajeron estaba bastante maltrecho.
No duraron mucho más después de su victoria contra el muro porque ya para ese momento estaban bastante diezmadas sus filas, quedaban 4 o 5 goblins locos y el ariete ya no servía.
Llegada del intendente corriendo, siendo perseguido.
El intendente Chilavert llegó corriendo con unos asistentes, escapando de unos mercenarios que parecían bien entrenados. Para resolver este inconveniente, todos corrieron al paso de montaña y yo le avisé al señor intendente, enviándole un mensaje a la distancia, para que se dirija hacia el paso de montaña, que siga al búho porque ahí lo iban a recibir bien, les iban a tirar piedras y palos a los mercenarios y en cambio los iban a rescatar a él y a sus asistentes.